Peatones, bicicletas y automóviles, a convivir

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Doble Fila, colectivo de Almería que pretende introducir los asuntos de movilidad sostenible en la agenda política, mediática y social, elabora un decálogo para mejorar la circulación entre ciclistas, viandantes y coches
 
Las bicicletas ya no son para el verano, sino que, cada vez está ganando más espacio como medio de transporte  en las calles de todas las ciudades de España y Almería no es menos. De hecho, de cara a este año se han previsto tanto por la Junta de Andalucía como por el Ayuntamiento de la capital la creación de nuevos carriles bici en la ciudad. 
Precisamente ante la necesidad cada vez más clara de alcanzar cuotas de convivencia entre el tránsito de vehículos y las bicicletas, desde el colectivo Doble Fila se ha elaborado un decálogo de buenas actitudes tanto para los ciclistas como para los conductores.
 
A pesar de que son muchas las cosas que se deben tener en cuenta por ambas partes, desde este colectivo se apuesta por diez elementos clave. 
El primero de ellos se refiere a la forma de circular. Recomiendan desde Doble Fila que los ciclistas circulen por el interior del carril siempre que sea posible. Consideran que es la forma más segura ya que “así se  evita un posible accidente en caso de apertura de puertas de coches estacionados, se reduce la posibilidad de que los coches adelanten sin guardar la distancia de seguridad de metro y medio, se puede evitar mejor los obstáculos y reaccionar a tiempo en caso de irrupciones en la calzada por parte de peatones, animales, etc”. 
El segundo punto es recordar que la bicicleta es un vehículo, es decir, los coches no cuentan con preferencia sobre ellas en la calzada de forma que, si circulando en coche se encuentran con una bici usando el carril se debe “adaptar la velocidad a la misma, sin acosar al ciclista ni pretender que se aparte a nuestro paso”.
 
Recuerdan desde Doble Fila en tercer lugar en el decálogo que “las bicicletas no deben circular por las aceras, deben respetar a los peatones”. Consideran que “la acera no es el sitio de los ciclistas en ningún caso y si no hubiera más remedio que utilizarla, se debe atravesar desmontado de la bicicleta, adaptando nuestro ritmo al del resto de los peatones. En caso de no existir carril bici u otro itinerario señalizado para ciclistas, el sitio natural de las bicicletas debe ser la calzada junto al resto de vehículos”. 
Ponen énfasis en el cuarto punto en la necesidad de respetar los pasos de peatones. Afirman que si quieren ser respetados como vehículos “los ciclistas  se deben comportar como tales, respetando pasos de peatones y semáforos. En caso de tener que cruzar un paso de cebra, deben hacerlo desmontados de la bici junto al resto de los viandantes por respeto y para minimizar accidentes”.
Recomiendan en el decálogo una conducción “sin prisas” y sobre todo “en caso de conflicto, la mejor forma de resolverlo es el buen humor”. 
El punto sexto es fundamental para el uso de la bici como medio de transporte y es la petición de que los ciclistas lleven prendas reflectantes y luces en la bici sobre todo al amanecer, atardecer y la noche porque “puede salvarles la vida”. Consideran vital desde el colectivo Doble Fila que se señalicen los giros en todos los casos y con antelación y recomiendan “llevar en ciudad espejo retrovisor para cerciorarse de que la maniobra ha sido entendida por el resto de vehículos”.
 
El punto séptimo de este decálogo para circular en bicicleta recoge la necesidad de llevar un timbre. Explican desde este colectivo de usuarios que es necesario para “hacer notar la presencia, tanto al resto de vehículos como también a los peatones que invaden de forma inadecuada las vías reservadas para los ciclistas”.
Recomiendan además que se mantenga en perfecto estado de conservación. Explican que “los frenos y las cubiertas son elementos indispensables para la seguridad”. 
Por último, aunque también muy importante, abogan por planificar la ruta que se va a hacer. Apuestan por evitar las zonas de mayor pendiente, buscar itinerarios con menos tráfico y calles tranquilas, y elegir lugares con vías reservadas para ciclistas siempre que sea posible.
 
Estos diez fáciles consejos pueden colaborar a mejorar la convivencia entre el peatón, el coche y la bicicleta.